¿Cómo funciona?
E-bus tiene un funcionamiento muy sencillo pero práctico con una instalación rápida y económica. Tras la realización de un minucioso estudio analizando los puntos de parada de las líneas de autobuses urbanos de la ciudad, su circulación y cada uno de las esperas en el tráfico, se procede al diseño del mapa propuestas de actuaciones para la implantación del sistema, en qué puntos de la ciudad es más efectivo y va a producir un impacto más beneficioso tanto para el usuario del transporte público como para el tráfico.
Una vez decidido, se procede a la instalación de E-bus. Su puesta en marcha es muy sencilla y rápida, no se necesita prácticamente nada de obra ya que el sistema se comunica a través de infrarrojos facilitando el trabajo. Un sistema óptimo, adaptable a cualquier ciudad, con beneficios visibles para los usuarios y que solo se compone de cuatro elementos: